La llegada del calor ha permitido que el pasado mes de junio empezáramos a desarrollar una de las facetas que más nos gusta de nuestro trabajo, que es impartir talleres de pintura mural en colegios a niños de entre 5 y 15 años. No hay nada más gratificante que poner la semilla del arte en los más pequeños, para que en el futuro podamos disfrutar de grandes artistas.

A la hora de llevar a cabo esta actividad, nuestra idea es crear un espacio artístico para los más pequeños de la casa, en el que llevamos a cabo una metodología de enseñanza que busca fomentar el trabajo colectivo, la igualdad de género y el desarrollo de las habilidades psicomotrices, a la vez que se promueven actividades de integración de equipo.

Estos talleres de carácter teórico y práctico, además de alimentar la imaginación y creatividad de los alumnos, cubren todos los conocimientos básicos para la creación formal de una imagen como son la composición, la perspectiva o la teoría del color; además de ayudarles a entender la técnica y el proceso creativo.

Lo importante es mostrar a los participantes en los talleres que el dibujo es una herramienta importante para su desarrollo. Además, les damos a conocer la gran variedad de materiales que existen para la intervención urbana, y como a partir de materiales reciclables se pueden crear herramientas. Se podrán crear los murales con acrílicos, rotuladores, sprays o creación de plantillas, y se experimentará con todas estas técnicas.

En definitiva, con estos talleres en colegios, desde Bombardearte intentamos crear un espacio dirigido a la cultura y el arte. El conocimiento y desarrollo de proyectos murales, permite conducir a niños y jóvenes por el camino de la expresión artística, a la vez que proporcionamos a sus proyectos de contenidos importantes, con la finalidad de que logren una superación a través de la maduración de ideas y conceptos; lo que finalmente le dará una identidad definida, con un lenguaje propio y bases solidas para su trabajo.

Muros obsoletos de los colegios, tanto exteriores o como interiores, suelen ser los elegidos para impartir estos talleres, que enfocamos a las necesidades individuales de cada centro para que los alumnos puedan mejorar su particular lenguaje visual. Pero hay casos en los que no hay muros para desarrollar este trabajo, como ha pasado en el último taller que impartimos en el Colegio Siglo XXI de Madrid.

En esta ocasión, los alumnos de 2º curso fueron los protagonistas de un taller en el que realizamos un mural para celebrar el final del curso. El trabajo de esta jornada se centro en el uso del color, la composición de la imagen y la creación de plantillas o stencil. La temática fue elegida por los alumnos, que decidieron centrarse en el cuidado del mar y plasmar en su mural el eslogan: «Si el mar contaminas, el mar terminas».

Siempre intentamos acoplar el curso a las necesidades especificas del centro escolar que nos lo solicita. Así, en el último trabajo que hemos hecho el pasado mes de junio en el Colegio CEIP Alhambra, nos centramos en el cartel con el que sus alumnos de 4º curso ganaron la 35 edición del Concurso Escolar del Grupo Social ONCE.

Este premio buscaba aportar ideas para convertir el recreo en un lugar lúdico, que no provoque la exclusión por razones de diversidad o discapacidad. «Cada niño es diferente, nuestro patio mola a toda la gente» es la frase central del trabajo galardonado, que se completa con el dibujo de personajes muy distintos y diversos.

La idea del Colegio Alhambra fue trasladar a las paredes del rocódromo del centro la idea central del cartel ganador con la ayuda de los pequeños que lo crearon. Así, a lo largo de la jornada que duró el taller, pintaron los personajes protagonistas del cartel, que finalmente trasladamos al mural con la técnica de la plantilla, y añadieron posteriormente las partes del cuerpo necesarias.

Los alumnos de 3º del CEIP Alhambra fueron los encargados de cerrar los talleres de este verano. Con ellos trabajamos sobre uno de los muros que dan al huerto ecológico del centro escolar, creando una composición llena de color, acorde con el entorno vegetal, y en el que dejamos que dieran rienda suelta a su creatividad e imaginación. Nos encanta como quedó su aportación con pequeños insectos!!!

En el CEIP Alhambra ya hemos llevado a cabo varios talleres a lo largo de los años con alumnos de muy distintas edades, lo que ha permitido que pintemos con ellos las paredes de los patios de Infantil y Primaria del centro, trabajos de los que nos sentimos muy orgullosos por la implicación de todo el centro escolar.

La verdad es que los talleres para niños en verano están en los orígenes de Bombardearte. Todavía recordamos uno de los primero con los alumnos de cinco años del Colegio Villamadrid. Y desde entonces siempre se nos queda esa bonita sensación que deja la maravillosa experiencia de trabajar con niños sobre la pared.

También en el Colegio Villamadrid, con los alumnos de secundaria, llevamos a cabo un mural en una de las paredes exteriores del centro. Con talleres como estos no sólo se fomenta la creatividad y se fortalecen los lazos entre los alumnos, si no que también se da peso a la integración de los niños dentro de la comunidad, a la vez que se fomentan valores tan importantes como el cuidado del medio ambiente, la solidaridad o el respeto por la diversidad.

Los talleres que hemos impartido a lo largo de todos estos años no siempre han sido en centros escolares. Hace unos años, alumnos del bachillerato artístico del IES San Diego de Alcalá, de los CEIP Millares Cardó, Pablo Neruda y San José de Calasanz, los CEO Sagrado Corazón y Puerto Cabras, todos ellos de Fuerteventura, nos ayudaron en la creación de un mural de más de 700 m2  y aproximadamente 130 m lineales, que invitaba a la reflexión urgente sobre el cambio climático y la transición del paradigma energético hacia energías renovables.

Otro taller que hemos impartido fuera de los muros de un centro escolar, es el que llevamos a cabo en Rioseco. Niños y niñas nos ayudaron a pintar el frotón de este pueblo segoviano. Durante una semana, impartimos un taller a distintos grupos de chicos y chicas, de muy distintas edades, para dibujar un mural de gran formato sobre las paredes exteriores del frontón, en el que las setas y los girasoles que tanto representan la comarca segoviana son las protagonistas.