Un mural transforma un espacio cotidiano en un pasillo lleno de Arte

 Han dado un giro inesperado a una estancia que, hasta ahora, pasaba desapercibida. El distribuidor de la primera planta y la zona de las escaleras, lugares de tránsito cotidiano, se han convertido en una zona creativa gracias a un mural de estilo urbano que combina a la perfección modernidad e industrialismo.

La obra, concebida como una ventana a un mundo más amplio, se caracteriza por una paleta de colores que rompe con los esquemas tradicionales. Tonos rosados y azules intensos se entrelazan con trazos geométricos y elementos urbanos, creando una composición dinámica y llena de vida. El resultado es un espacio que sorprende y enamora a partes iguales, invitando a la reflexión y a la exploración visual.

Más que una decoración, una experiencia sensorial

Pero este mural no es solo una cuestión estética. Su diseño, cuidadosamente estudiado, buscaba crear una sensación de profundidad y amplitud en una zona que, por su propia naturaleza, suele resultar estrecha y limitada. Gracias a los juegos de luces y sombras que generan las diferentes texturas y tonalidades del mural, el espacio se percibe ahora como mucho más amplio y luminoso.

Además, el uso de esmalte como material principal. Este revestimiento, resistente y fácil de limpiar, garantiza una larga vida al mural y lo convierte en una solución perfecta para una zona de alto tránsito como un distribuidor.

Un proyecto que nace de la pasión por el arte

Detrás de esta obra se esconde un apasionado por el Arte . La elección de los colores, los motivos y las técnicas utilizadas ha sido fruto de un proceso de reflexión y experimentación, con el objetivo de crear una pieza única y personalizada.

«Queríamos transformar este espacio en algo especial, en un lugar que invitara a la gente a detenerse y disfrutar del arte»,   «Estamos muy satisfechos con el resultado y esperamos que el mural sea del agrado de todos vosotros».

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