El pasado mes de septiembre hicimos nuestro primer hilorama o string art de gran tamaño. Cadena Dial celebraba en el Wizink Center Madrid el concierto Vive Dial 2019, así que nos encargaron realizar unos de los photocall del evento usando esta técnica, que consiste en utilizar hilos de colores, cuerdas o alambres tensados que se enrollan alrededor de un conjunto de clavos para formar figuras geométricas, abstractas u otros tipos de representaciones. En este caso teníamos que escribir Dial, y el hashtag #algoquenosune, con los colores en degradado.

Una vez terminado el concierto, la pieza se iba a llevar a las oficinas de Cadena Dial, por lo que decidimos hacer el hilorama sobre una superficie de 2 metros de alto x 3 metros de largo. Dibujamos las letras sobre el soporte y colocamos los clavos a 1 cm de distancia en el contorno del dibujo de las letras. Una vez que estaban marcadas con los clavos, empezamos a pasar los distintos hilos por los clavos, haciendo líneas cruzadas para formar una trama. Muchas horas de trabajos y mucha paciencia, dieron como resultado un trabajo del que nos sentimos muy orgullosas.

¿Dónde nace esta técnica que seguro que vamos a utilizar en muchos más proyectos?. Pues los orígenes del string art se remontan al siglo XIX, cuando la inglesa Mary Everest Boole usó una forma de arte llamada «costura curva» para ayudar a enseñar matemáticas a los niños. Este proceso influyó en el compañero matemático Pierre Bézier, quien en 1962 desarrolló la curva de Bèzier. Este desarrollo matemático inspiró a artistas como John Eichinger , que se especializó en crear diseños geométricos a los que se refirió como «mandalas de cuerdas». Esto comenzó una moda en los años 60 para los aficionados, que usaron los primeros hiloramas para crear cuadros caseros. Así empezó todo, y la evolución y desarrollo de esta técnica ha sido muy grande desde entonces.

EL HILORAMA EN LA DECORACIÓN DE INTERIORES

Lo que más nos gusta del string art es que es una alternativa fácil y moderna con la que se pueden conseguir complementos personalizados y muy originales para la decoración de interiores. Las letras como las que propone Jen Kev, el mapa mundi de Home Adore, la recreación de obras de arte, o hilar objetos cotidianos o animales. Hay mil posibilidades, porque el límite de esta técnica sólo depende de nuestra creatividad.

Está claro que el hilorama es una técnica sorprendente, con la que se puede conseguir un gran efecto decorativo con una pizca de creatividad. Así, si dejamos volar la imaginación y somos atrevidos, podemos desarrollar proyectos abstractos que conviertan por completo una estancia, o geométricos, que, de forma colorida y delicada, pasen a ser un elemento arquitectónico más.

Como en muchos otros ámbitos artísticos, para nosotros, cuando nos fijamos en un hilorama, menos es más. La sencillez de las ideas que plantean en sus respectivas web The Whicher House y Canden Lane, y de las que ofrecen tutoriales, nos parecen geniales porque son proyectos muy fáciles de hacer, al alcance de cualquiera, pero el resultado hace que las dos habitaciones cambien por completo.

Los cuadros han sido desde siempre el primer formato en el que se realizaron hiloramas, pero esta técnica no sólo ha saltado a las paredes de las casas, sino que también ha llegado hasta otros objetos de decoración, como espejos, biombos, lámparas, sillas, entre muchos otros.

Otro ámbito en el que el string art ha entrando con fuerza es en el de las oficinas o sedes de empresas que quieren marcar la diferencia. Y los bares y restaurantes no podían ser menos, por lo que también han apostado por esta técnica a la hora de decorar sus paredes.

El mural de LoveisLove, que podéis ver en las imágenes de arriba, fue realizo en 2017 en el sede de Twitter en San Francisco (Estados Unidos). La instalación se llevó a cabo durante 4 días y se usaron 6.200 clavos y 17 colores. Por otra parte, la sede de Facebook en Johannesburgo (Sudáfrica) optó por un hilorama gigante en la entrada de su oficina.

Las formas geométricas son la apuesta del restaurante Seed + Salt de San Francisco (Estados Unidos), mientras que una tipografía tamaño XL es la baza del restaurante Archive Coffee and Bar de Salem (Estados Unidos) para crear imagen marca.

HILOS Y ARTE

Muchos artistas contemporáneos han tomado hilos o cuerdas tensados para transformar espacios creando arte tridimensional. Es el caso del mexicano Gabriel Dawe, que utiliza miles de hilos enganchados a paredes, techos y elementos arquitectónicos, creando delicadas piezas de cuerda que parecen jugar con el espacio y la luz para crear fascinantes explosiones de color. Por su parte, el artista japonés Chiharu Shiota realiza perturbadoras instalaciones, que suelen ocupar salas envueltas en redes de hilo de un solo color.

Y luego están los artistas que prefieren limitar sus obras a tableros o lienzos, creando auténticas obras de arte. Debbie Smyth es un claro ejemplo de este tipo de artistas, que con su trabajo borra los límites entre los dibujos de bellas artes y el arte textil. También queremos resaltar el trabajo de la italiana Pamela Campagna, una artista que revisa la vieja técnica del hilorama y consigue unos retratos muy especiales.

Como no podía ser de otra forma, el string art también ha encontrado su hueco en el street art. Nos hemos fijado en el trabajo de dos artistas urbanos muy diferentes. Por un lado está el inglés Perspicare, que desde hace más de 10 años realiza ilustraciones geométricas con hilos en distintas partes del mundo, y por otro, la portuguesa Aheneah, que da una vuelta de tuerca a la técnica del hilorama al usarla como si estuviera haciendo punto de cruz sobre las paredes. Los dos, nos encantan!!!