En la pintura, el estilo abstracto se aleja completamente de las estructuras planteadas por el realismo, donde toda obra es una representación de algo específico. La pintura abstracta utiliza un lenguaje que no tiene forma ni códigos específicos, donde la libertad se ve reflejada sobre todo en el uso del cromatismo, representando entidades que no tienen su modelo en la realidad. Existen tantos universos abstractos como pintores se hayan volcado por este tipo de representación artística, que es perfecta para la decoración de paredes con murales.